De un tiempo a esta parte, las leyes europeas obligan a las páginas web, a advertir a los usuarios que naveguen en ellas, sobre el uso de cookies. La mayoría de nosotros le damos a aceptar sin saber bien si son inofensivas o estamos vendiendo nuestra alma al diablo a cambio de un poco de información o entretenimiento. Por lo que he querido explicar, en cristiano, que significan las cookies y desmontar algunos mitos y leyendas.
¿Pero qué demonios es una cookie?
Las cookies (en inglés galletas informáticas), son informaciones que se intercambian entre un sitio web y el navegador de tu ordenador o smartphone.
Las cookies sirven para no tener que estar metiendo cotinuamente el nombre de usuario y contraseña cada vez que se clicka en una página de una web y también para conseguir información sobre los hábitos de navegación del usuario.
¿Pueden causar daño a la información de mi ordenador?
No, este es un falso mito que puede hacer pensar que las galletas informáticas son algo así como los spyware que generan spam y pop-ups publicitarios.
En verdad, son datos, no hay código, por lo que no pueden borrar ni leer información de nuestros equipos.
¿Por qué la U.E obliga a informar a los que visitan una web?
Las cookies permiten detectar las páginas que ha visitado anteriormente un usuario. Esta información puede ser recopilada o no en un perfil generalmente anónimo, a menos que el propio usuario la haya facilitado.
¿Qué puede hacer un usuario al respecto?
Las “galletas” pueden ser aceptadas, borradas o bloqueadas. Para esto solo hay que configurar previamente el navegador, o borrar el historial una vez hemos salido del sitio.
¿Qué cookies usa este sitio web?
Este sitio web usa cookies propias y cookies de terceros como Google Analitycs, que permiten al administrador conocer los datos de navegación sobre el sitio web para ir ofreciendo una mejor experiencia.
¿Cómo se protege la privacidad del usuario?
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