En 1941, el emperador de Japón, decidió atacar la base naval que EE.UU. tenía en Pearl Harbor, en la isla de Hawai.

Este ataque tan frontal, que involucró a dos paises en un conflicto a escala mundial, vino motivado por la escasez de recursos petrolíferos del país nipón. Lo que le hacía enormemente dependiente de otros países.

Por este motivo Japón se fue a por la vaca más gorda. Cosa que al final acabó pagando muy caro.

En la actualidad la guerra entre Rusia y Ucrania amenaza el suministro de gas a medio continente.

Putin, es como tu jefe, no gusta, no te cae bien, pero dependes de él.

¿Y qué crees que hará Europa?, pues a la chita callando, porque Europa y especialmente Alemania, depende cada vez más del gas ruso, que pasa por Ucrania. Sobre todo ahora que en 2022, han decidido desconectar todas sus centrales nucleares.

En España el panorama no pinta mucho mejor, las tensiones entre Argelia y Marruecos, también amenazan con la importación de Gas natural. De hecho, Marruecos está construyendo una piscifactoria EN AGUAS ESPAÑOLAS justo en mitad de la ruta marinera de Argelia-Algeciras.

Algo parecido a cuando el vecino del pueblo del abuelo empieza por poner unas pequeñas plantas inofensivas en un trozo de tierra de tu propiedad que tienes sin vallar y sin hacer nada. Lo que hoy se convierte en unas pequeñas florecillas que adornan, mañana se convierte mágicamente en su huerto y cuidadito con querer quitárselo.

Y a todo esto, ¿quien creeis qué se puede beneficiar?, pues efectivamente EEUU, que quiere exportar Gas de esquisto, procedente del Fracking.

Este Gas natural liquado, se transporta en barriles por transporte marítimo, pero evidentemente, necesita unas infraestructuras de Regasificación, estructuras con las que sí cuenta España, pero no Alemania.

Además de que no contamos con una red de gaseoductos, que nos conecte a Francia y por ende al resto de Europa.

Ya lo intentó Donald Trump de convencer a Alemania para construir regasificadoras, pero el mensaje no caló.

En fin, que es como un gran tablero de ajedrez donde cada país ha de ver muy bien donde mover ficha porque ahí van miles de millones de dólares, que saldrán del dolorido bolsillo de los ciudadanos.

Continuará…..