Es un hecho, Alemania y Polonia dependen en gran medida del Gas natural procedente de Rusia. Esto no solo afecta a los bolsillos de los ciudadanos de la Europa del Este, sino que también, su suministro está supeditado a que al sr. Putin, esté a bien para no cortarles el grifo.

 Así que los alemanes, conscientes de su escasez de recursos energéticos y su dependencia exterior, empezaron por idear sistemas, para necesitar menos energía. Ya no solo en su industria automovilística, también en sus casas.

Como nació la primera Passive Haus

Fué por 1988, que estos dos señores de la foto, hablaron por primera vez de construir casas pasivas, que viene a traducirse en casas que apenas necesitaran energía para calentarse.
Y más tarde en 1991 este de aquí de la derecha, Wolfgang Feist, fundó en Alemania el PassiveHaus Institut.

Construyendo la primera casa pasiva que cumplía unos criterios muy estrictos de demanda de energía.

Qué es una Casa Pasiva

Una casa pasiva, es una casa que gasta casi un 80% menos de energía, que otra casa vecina convencional, para calentarla.

Esto se consigue gracias a actuar en dos áreas:

• Consiguiendo una envolvente que lo aisle
• Y a un sistema de ventilación controlada que asegure las infiltraciones y una calidad de aire interior.

Y construyendo además con nociones de arquitectura bioclimática.

Aprovechar el sol

Este es el primer principio de esta arquitectura. Esto ya lo sabía en 1883 Antoni Gaudí, cuando construyó «El Capricho» en la localidad de Comillas, Cantabria.

En invierno: el sol está más bajo en el horizonte y en Verano: está más alto, moviéndose de Este a Oeste, pasando por el Sur y dejando el norte a la sombra.

Ordenar las estancias según la orientación

Por esa misma razón, si queremos calor nos tenemos que ir a habitar los espacios al sur, evitar los del norte, donde se pondrán los baños o los garajes.

Y en verano, el sol está más alto y con las viseras oportunas, podemos crear la sombra para que ese mismo sol no entre por el Sur a mediodía.

Este timeline, es el sol y la sombra que reciben las fachadas de un edificio el 21 de Junio, o lo que es lo mismo, el día más largo del año, en el que el Sol está en lo más alto.

Aprovechar la ventilación natural

Siguiendo con el célebre edificio de Gaudí, aprovechar la ventilación natural para calentar o refrescar una estancia, es uno de los mejores y más económicos trucos para aprovechar los recursos naturales y minimizar el uso de energía artificial.

Instalaciones más eficientes

Y por último, pero no menos importante, aprenderemos que tipos de instalaciones eficientes existen en el mercado,

Como aquella famosa frase que se atribuye a Einstein:

“Si siempre aplicas las mismas soluciones a los mismos problemas, obtendrás siempre los mismos resultados”